El cuidado de la salud siempre ha estado marcada por el heroísmo. Equipos quirúrgicos de renombre mundial llevan a cabo procedimientos que salvan vidas mientras que, a pocos metros de distancia, los profesionales de urgencias se enfrentan a traumatismos de nivel 1. Pero los médicos de atención primaria (MAP), que pasan desapercibidos, actúan como héroes en sus propias comunidades día tras día.
Aunque la salud preventiva es un tema candente, nuestro sistema no invierte lo suficiente en infraestructuras de apoyo a los equipos de atención primaria. Esto ha provocado una escasez de PCP que está destinada a empeorar, lo que perjudicará a poblaciones desatendidas como los latinos.
En Zócalo Health, vemos a los equipos de atención primaria como los ojos, los oídos y las manos del cuidado de la salud. Aquí, aprovechamos un modelo de atención primaria que integra a los promotores de salud comunitarios (CHW). En las últimas décadas, los promotores de salud han liderado iniciativas de salud pública en todo el mundo. Las investigaciones demuestran que son cruciales para ayudar a los sistemas de salud a alcanzar su pleno potencial, ya que trabajan para conectar a los pacientes con los recursos y la atención locales. Su enfoque es holístico: pueden ayudar a las familias que viven en desiertos alimentarios a acceder a alimentos nutritivos, ofrecer educación de salud culturalmente apropiada o realizar visitas a domicilio.
En Zócalo, este promotor coordina un equipo asistencial completo de médicos, enfermeras y terapeutas de salud mental. Creemos que cada uno de estos miembros del equipo de atención primaria es el verdadero héroe del cuidado de la salud. ¿Por qué es esto especialmente importante para los latinos?
Los latinos experimentan un acceso desproporcionadamente limitado a la atención primaria: en los barrios de mayoría latina, hay una proporción de un médico de atención primaria por cada cinco o seis mil residentes. Y muchos latinos viven en zonas urbanas, donde esperan una media de 24 días para ver a un médico de atención primaria. En nuestras comunidades, sabemos que entre la coordinación del tiempo libre del trabajo, el cuidado de los niños y la búsqueda de transporte a una oficina lejana, una sola cita puede ser un gran obstáculo.
Con el tiempo, estas dificultades de acceso provocan una falta de relaciones establecidas en la atención primaria. Los pacientes latinos pueden evitar la atención o recurrir a redes informales de asesoramiento y tratamiento, lo que significa que pueden esperar a que su estado se deteriore antes de buscar atención urgente o acudir a urgencias. Sabemos que esto es perjudicial para su salud inmediata y repercute en los resultados de salud a largo plazo, además de resultar caro para los pacientes.
Al crecer en comunidades predominantemente hispanas de Houston y de la zona rural de Nuevo México, los problemas con el sistema de salud no terminaban una vez que se conseguía llegar a la consulta del médico. Nuestros seres queridos contaban historias de médicos que no se tomaban el tiempo de escuchar sus historias o los juzgaban por probar remedios caseros. En los raros casos en los que había un proveedor de habla hispana o los médicos disponían de material traducido, el tratamiento que recibían nuestros amigos y familiares distaba mucho de ser verdaderamente culturalmente consciente.
La pandemia nos ha recordado que los problemas derivados de un acceso limitado y una atención insuficiente pueden tener grandes repercusiones en las fases iniciales. En la población latina se observan tasas significativamente más altas de enfermedades crónicas, como cardiopatías, cáncer y VIH. Uno de cada dos latinos desarrollará diabetes a lo largo de su vida. Estas enfermedades crónicas pueden causar estragos en la vida de las personas y suponer una carga adicional para nuestro sistema de salud.
Pero la intervención temprana y los cambios específicos en el estilo de vida tienen el poder de transformar la salud a lo largo de toda la vida de una persona: con un poco de prevención se llega muy lejos. Unas sólidas relaciones de atención primaria basadas en la competencia cultural pueden reducir los costes, agilizar la atención y mejorar los resultados en toda la población. Los promotores de Zócalo lideran equipos que integran la salud de una manera que nuestro fragmentado sistema actual no lo hace.
Y lo que es más importante, estos promotores tienen profundas raíces en las comunidades a las que sirven. Hablan su idioma y comparten experiencias vitales y valores comunes. Creemos que los proveedores de atención médica deben parecerse más a las personas a las que atienden, y los promotores son parte de esa solución.
Sí, la innovación es crucial para transformar el modo en que funciona y se invierte en atención primaria. Pero nuestra comunidad latina también merece una atención que respete y enfatice la herencia. Zócalo Health se fundó con la convicción de que la innovación y la tradición pueden coexistir en la atención primaria. Para tener un verdadero impacto en la salud de las comunidades latinas, necesitamos apoyar a nuestros héroes de la atención primaria con un modelo de atención que ofrezca un equipo de proveedores afines y centrados en las relaciones para catalizar el cambio.
Para más información sobre los servicios de Zócalo Health, ahora disponibles en California, Texas y Washington, visite zocalo.salud.